La plataforma de streaming, Netflix, estrenó el año pasado la serie El mundo oculto de Sabrina (Chilling adventures of Sabrina).
La serie la protagoniza la actriz Kiernan Shipka, quien da vida a una adolescente de 16 años de nombre Sabrina que es mitad humana y mitad bruja.
La trama básicamente ocurre en un pueblo llamado Greendale, donde ella se enfrenta a la decisión de ser bruja y dejar a sus amigos y novio mortales y dedicarse a sus estudios en la Academia de las Artes, de la Iglesia Oscura o, ignorar su «naturaleza» mística y seguir su vida como cualquier mortal.
Más allá de la historia de fantasía envuelta entre Satán y Dios, lo que más me llamó la atención de esta serie fue el guión de ésta, en especial de cómo planearon al personaje central: Sabrina Spellman.
Si recordamos, la anterior serie de los 90s nos encontraremos con una Sabrina «buena» que vive con sus tías Zelda y Hilda y donde la trama se desarrolla en el humor blanco con toques de «maldad» de parte del gato Salem, que por cierto habla, pero que, siempre, invariablemente, te hace reír.
En la actual serie no ocurre esto. De hecho, al inicio, es decir cuando Netflix la lanzó en su plataforma, leí una serie de comentarios negativos, pues, justo los fans alegaban que esta nueva versión no se parecía en nada a la viejita, pues la nueva mostraba a personajes tirados a lo satánico, que daba miedo, pues.
Entonces la empecé a ver y apenas pasaban las primeras escenas cuando dije «¡wow!». La serie me atrapó, les repito, por la forma en la que plantearon a Sabrina.
Esta Sabrina es una adolescente con un carácter firme, fuerte. Es una mujer empoderada, libre. Feminista. Bueno, qué bruja no lo es.
El guión, escrito por Roberto Aguirre-Sacása, es feminista y se comprueba en cada acción del personaje central.
Si no has visto la serie y tienes planeado verla, detén tu lectura porque daré spoilers.
Desde el inicio de la serie, Sabrina se niega a cumplir con las expectativas que tiene el mundo de ella. No acepta lo que el destino le depara, por lo que cuando su tía Zelda le dice que TIENE que firmar el libro del Señor Oscuro para convertirse en una hija de Satán y apartarse de sus amigos mortales, Sabrina se niega.
Esta decisión provoca una serie de consecuencias que le hacen replantearse su decisión. Al final, Sabrina firma, con engaños, el libro, pero no deja en absoluto su personalidad subversiva. De hecho, lo es más.
La Iglesia de la Noche es liderada por el Padre Blackwood, un sumo sacerdote, misógino, por supuesto, que lo único que quiere es la sumisión de todos, en especial de las mujeres, de las que dice sólo están destinadas a perpetuar el aquelarre.
Entonces, desde el momento en que Sabrina se niega a firmar al libro del Señor Oscuro y someterse a los deseos del Padre Blackwood se convierte en un objetivo de destrucción.
Aun sabiendo esto, Sabrina sigue en la Academia de las Artes demostrando su talento inato y azuzando a las y los demás estudiantes, en especial a las mujeres, para que se revelen contra las reglas machistas del Padre Blackwood.
Una de ellas es que Sabrina quiere convertirse en líder juvenil, lo cual le es negado por ser mujer, ya que ese cargo es sólo para los hombres, por lo que no sólo se dispone a ser líder de las y los chicos, sino que pretende, en un futuro, convertirse en Suma Sacerdotisa.
También está en contra de las prácticas de incesto que promueven en la Iglesia de la Noche y que las mujeres sean consideradas como trofeos, sacrificios y que las encasillen en labores más adecuadas a su género.
Además de Sabrina, en la serie podemos encontrar a otros personajes por demás diferentes a los acostumbrados, por ejemplo Rosalind, la mejor amiga de Sabrina y quien busca que en su escuela haya un grupo de mujeres dedicadas a las letras.
También está Susie, quien es criticada porque siempre se viste con ropa «de niño». Ella es un niño en un cuerpo de mujer, al final decide ser Theo y meterse al equipo varonil de basquetbol de su escuela.
Ambrose, es el primo de Sabrina, declarado en la mayoría de la serie como homosexual, aunque al final de la segunda temporada tiene escenas bisexuales. Lo mismo que las «hermanas raras», como les dice Sabrina a Prudence, Agatha y Torcace, que no están interesadas en definir su orientación sexual.
Un personaje central es la señorita Wardwell, quien con toda clase de artimañas empuja a Sabrina por el camino del Señor Oscuro, pero que también la ayuda en su lucha para que las mujeres tengan un papel fundamental y reconocido en la Iglesia de la Noche.
El nombre real de este personaje es Lilit, considerada por la religión católica como la madre del adulterio.
La historia de Lilit es la historia de muchas mujeres. Se dice que antes de Eva, existió Lilit, la primera mujer de este mundo, pero que fue desterrada de la historia porque abandonó a Adán, pues éste siempre quería que estuviera a su merced, pero como Lilit era una mujer subversiva y empoderada lo abandonó.
Adán se fue al Edén, donde le «concedieron» a una mujer hecha de su costilla, que fuera digna de él. Aunque, bueno, al final sabemos que Eva fue acusada de ser la responsable de la expulsión de Adán y de ella del Edén por, supuestamente, inducirlo a pecar. La verdad es que Eva era mujer, igual que Lilit.
Lilit por su parte se fue y a la orilla de un río se encontró a un hombre lastimado, en la espalda tenía dos marcas que nunca sanan y de donde le fueron arrancadas sus alas, su nombre: Satán. El llamado primer ángel, pero desterrado por Dios del paraíso y condenado a vivir en una forma entre humano y cabra.
En Sabrina, Lilit es la orquestadora de todos los deseos de Satán, además de ser su amante y fiel servidora, Lilit busca ser amada y reconocida por Satán, sin embargo éste sólo la utiliza y al final de la segunda temporada se revela en su contra y ayuda a Sabrina para destruirlo.
La serie de Sabrina está llena de un discurso feminista, en el cual su personaje principal defiende la primicia de la igualdad en el acceso a la educación, deberes y logros. No es raro que reciba tantas críticas, pues ya sabemos que hay un miedo a todo lo que tenga que ver con el feminismo.
En tanto, yo ya espero con ansias la tercera temporada que ya está confirmada para finales de este año.