Tan bello pero inseguro nuestro México.
Generación tras generación, se transmite la idea de ser una sociedad que desde su inicio sufrió un abuso, en relación a la conquista española.
Como cada 15 de septiembre, es el día que nos sale lo mexicano, donde vestir de sombrero y botas de charro es moda y no da pena, pues es un día de orgullo nacional ante la celebración del inicio de la guerra de independencia.
Sin embargo, ¿cuánto nos dura ese orgullo?, que se convierte en resaca tras una noche de excesos ante el efervescente ¡viva México cabro#$%…! por sentirnos independientes, aunque después mentemos ma”$#$ del país.
En mi opinión, el nacionalismo, el orgullo de ser mexicano, inicia en la niñez cuando tenemos nuestros primeros acercamientos a nuestras raíces, sociedad, cultura.
Y todo inicia cuando nace el crío y hay que darle un nombre, la religión que profesará, qué costumbres seguirá, en fin; todo impuesto, sin embargo, ese no es el tema.
El tema es lo que escuchamos, que se convierte en ideas y por consiguiente conformarán la fuente de nuestro pensar y actuar.
Si al niño desde pequeño le dices que es un tonto, no creo que crezca con una buena idea de sí mismo, una buena autoestima.
Y entonces, nacemos y todo lo que escuchamos de alguna manera o en laguna parte es que todo lo mexicano no está en onda, es feo, es corrupto, está mal hecho, huele mal y mil cosas más que se expresan acompañadas de gestos dramáticos.
Es como la divorciada que expresa “mi ex marido es una mierda” y entonces yo le digo, ¡No te pases!, ¿te casaste con la mierda?
Así los mexicanos con sentimientos encontrados, un día expresando orgullo cuando gana la selección de fútbol y al otro día reprochando cuando nos vencieron en el mismo deporte.
Por eso iniciemos nuestras clases de autoestima para la niñez mexicana, para que nuestros hijos no vivan con el sentimiento de culpa que, en este caso, es ante la historia de un país abusado. Enseñemos a amar a su país y a ser congruentes.
1.- Reconocer la historia: Estudia y cuenta a tu hij@ pasajes de la historia, pero no desde el victimismo, sino a partir de lo que se logró y mejor enséñale que tiene derechos y cuáles son.
2.- Ama a México como a ti mismo: Inicia por darle tareas de acuerdo a su edad para limpiar y cuidar de la casa y suma una actividad donde tenga que hacer servicio a la comunidad y platícale como México se caracteriza por su solidaridad, la cual debemos también mostrar ante otros mexicanos.
3.- Acepta que no todo lo que pasa es culpa del gobierno: Suena a idealismo de tres pesos, sin embargo, cuando las personas reconocen su papel dentro de la sociedad y lo ejercen con conciencia, podemos tener grandes avances. Por ejemplo, es como la mamá que quiere que «papá gobierno» a través de los maestros, dé a su hijo todo lo que ella no está dispuesta a dar, respecto a su educación.
4.- Inculca las tradiciones mexicanas sobre las extranjeras: Como México no hay dos y muchas costumbres se están perdiendo como son las posadas, ¡qué triste!
Puedes iniciar por ver el desfile que tanta flojera da pero que por ejemplo para mi es una tradición desde 1984, pensar en esas mañanas de recalentado y salir corriendo a ver si alcanzaba a ver un avión del ejército, son alimento a mis alma y a mis recuerdos.
5.- Enséñale a saber ganar y perder: Para mi gusto, este es nuestro talón de Aquiles, pues todo lo bueno o malo que podemos ser como sociedad aparece en un momento donde se decide si ganamos o perdemos.
Estos son los consejos que te doy porque #MamáReportera yo soy. ¡Viva México! y a enseñar a nuestros hijos a respetar y querer a nuestro país.
Recuerden que esta historia es de una amiga de mi amiga que es mamá…, nos vemos el próximo miércoles de tianguis y de #MamáReportera