El sismo en la oficina del 22 de agosto me dejó claras varias cosas.
La primera es que cuesta trabajo superar el miedo que dejó el sismo del 19 de septiembre.
El miércoles había más gente que la del sismo del 19 de julio que tocó en la mañana, también en la oficina.
Hubo confusión con la alerta que lanzó Sky Alert, pues el movimiento se sintió dos minutos después.
Algunos no lo percibieron, los que sí lo hicimos no sabíamos si correr, ir hacia las escaleras o bajar.
Yo traté de controlar los nervios, parecía cosa de nada, pero el corazón estaba acelerado.
Y ni siquiera había sonado la alerta sísmica, es decir, debía estar tranquilo, pero esa impaciencia mía.
Ese día medité un poco sobre lo que había pasado, ya era un sismo en julio, uno en agosto y estamos a nada del 19 de septiembre.
Nada garantiza que no tiemble, pero tampoco que haya uno ese día, o sea, no es manda.
Pero comienza obviamente la lluvia de información sobre el 19 de septiembre que es inevitable no pensar en ello.
Es más, este blog no lo pensaba escribir para este viernes, sino para uno cercano al 19/09.
Sismo en la oficina ¿cuál es el miedo?
Los que trabajan en oficinas saben que hay que seguir protocolos, si no los tenían antes del 19/09, después de ese seguro ya los crearon.
En mi trabajo no era muy claro previo a ese sismo, ahora ya sabemos que no debemos bajar.
Es difícil quedarse en una columna, en el 19/09 queríamos correr y salir.
En el del 19 de julio hice lo que marca el protocolo, aunque mis piernas morían por salir.
Un sismo es un sismo, pero no, no es igual que te toque en tu casa, con tu familia o seres queridos a que te toque lejos de ellos.
Un sismo en la oficina es un miedo constante, de aquí al 19 de septiembre será tema seguro.
Tengo la certeza de que donde trabajo hay seguridad, pero no sé si todos puedan decir lo mismo.
Una amiga que trabaja cerca me dijo que en su periódico no se siente segura, ni por las instalaciones ni por el protocolo.
Y es que nuestro lugar de trabajo es como la escuela para los niños, es donde pasamos mucho tiempo del día.
Los recientes sismos me dejan claro que somos una máquina de sensaciones, la alerta me recuerda de inmediato que tengo miedo.
Las reacciones de mis compañeros me dicen que ellos también.
Sí, esta es una de las cosas que sufrimos los Godínez…bueno, todos en realidad.
¿Te han asustado los sismos recientes?, ¿cómo es en tu oficina o lugar de trabajo?.