Los vagoneros son todo un tema cuando hablamos del Metro, molestos para algunos, necesarios para otros.
Hay de todo en lo que a vagoneros se refiere, lo mismo venden música, que además ponen a todo volumen; pero también paletas, chicles, fundas para celular, audífonos, libros, pilas, juguetes, libros para colorear, desarmadores, sopas de letras y la lista sigue y sigue.
Todo lo dan de a 5 pesos, una que otra cosa es de a 10 y los audífonos ya son de a 20, porque son «samsung».
Los vagoneros generan molestia entre algunos pasajeros, por interrumpir un «sueñito», por gritar, por ofrecer cosas de mala calidad o porque no deben hacerlo, dado que está prohibido, ya que no pagan ningún impuesto y qué decir de sus productos, muchos de ellos pirata, porque ¿a poco creen que las USB que anuncian como Kinsgton, en realidad lo son?.
Lo cierto es que existen porque hay gente que compra, ya sea el regalo para el niño o para la niña, o los chicles para el mal aliento.
Actualmente está prohibido vender dentro del Metro, sin embargo, como siempre, van y vienen mientras no los cachen.
El operativo Cero Tolerancia en el SCT Metro detiene en flagrancia a los vagoneros y los remite al Ministerio Público.
De acuerdo con EL UNIVERSAL, más de mil 100 personas han sido remitidas en lo que va del año.
Lo cierto es que no se van del todo, puede que haya mañanas donde no haya muchos, o cuando saben que habrá operativo tampoco aparecen.
En las tardes es más común verlos ofreciendo hasta lo que no necesitan, y gente compra algunos de esos productos.
Bien decía una persona cuando se llevaban a unos que vendían fundas para celular, «si la gente no comprara, no habría vagoneros», pero no falta quien dice «¿prefiere que estén robando o asaltando?».