El metro es un lugar donde pasa de todo y se escucha de todo, no sólo a los vagoneros con los éxitos del momento, sino muchas historias de vida, porque uno que es chismoso, anda en todo.
Vi en twitter unos comentarios sobre #OidoEnElMetro, pero no me identifiqué con ninguno, pero me hizo recordar muy buenas pláticas entre mis compañeros de viaje.
Desde el clásico, «le dije y que me dice, no pues que le de digo, no manches ya dime lo que no me quieres decir, o no te digo lo que quieres que te diga».
En mis travesías he oído a chicas infieles, a chicos que no saben qué hacer con sus chavas, a estudiantes planeando estrategias para copiar en el examen, y sobre sus maestros.
También me han tocado charlas sobre la economía, sobre El Chapo, Trump, la selección, el América y sobre sus empleos.