En una reunión de fin de año me preguntaron “¿cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?”.
La pregunta dejó un silencio, no incómodo, pero sí pronunciado. Todos tratábamos de recordar cuáles fueron nuestra nuevas experiencias en el año 2018.
Los más jóvenes de la mesa hablaban de experiencias como conectarse a sensores para hacer ejercicio, la práctica de un nuevo deporte acuático, su viaje a un país nuevo para ellos.
Me quedé anonadada, mi resumen de primeras experiencias eran internas y no externas.
Se me hizo un nudo en la garganta porque en la mesa no estaban personas cercanas a las que les pudiera decir que este año me dediqué a sanar, a crecer espiritualmente, a ser mejor mamá.
Pues llegó mi momento y aunque tenía algunas experiencias por compartir, elegí que logré por primera vez meditar y aquietar la mente, algo que para mi personalidad hiperactiva, era un gran logro.
Año nuevo y la esperanza de una nueva vida nueva
El año 2019 nos da la oportunidad de replantear nuestros deseos y objetivos en todos nuestros roles.
Si reflexionas, tener de frente un nuevo año es un ejercicio catártico entre lo que hiciste o dejaste de hacer en el ciclo que termina y la oportunidad de escribir 365 nuevas páginas.
Para definir mis #propósitos2019 tuve que partir de perdonarme a mí misma y aceptar que hasta este momento he hecho lo mejor que puedo.
La vida es como la escuela, todos tenemos lecciones a aprender, un rendimiento, áreas de oportunidad y pruebas por lograr.
Esta analogía me ha ayudado a entender que esto no se acaba hasta que se acaba y que lo que ha pasado hasta el momento es perfecto y no podía haber sido de otra forma, es lo que es.
Propósito de año nuevo para mamás
Considero que mantener el equilibrio entre todos los roles que desempeñamos es una constante en la vida de quienes experimentamos la maternidad.
Como en otra entrada les compartía, “Si la mamá está bien, los hijos están bien”.
Por eso no podemos escatimar hoy y siempre de aspectos fundamentales como la salud física, mental o emocional y espiritual sea la creencia tengas.
Entorno a esos tres aspectos hay miles de cosas que anhelamos, que nos hacen estar bien y felices como el trabajo, bajar de peso, aprender cosas nuevas, practicar un deporte, emprender un negocio, entre otras.
Al llegar a este punto de reflexión para crear mis #propósitos2019, retomé la idea básica de las abuelas “hay un tiempo para todo” y lo que no podemos hacer las mamás es sacrificar a los hijos.
Coincido con la idea de no sacrificarte por los hijos, pues ellos algún día nos dirán adiós. Sin embargo, si considero que la maternidad para quienes elegimos vivirla, el tiempo es oro.
Por un 2019 sin sacrificios
Fácil escribirlo pero todo un reto ponerlo a la práctica, así son las listas de deseos. Por eso partamos de ser honestas y plantear qué queremos lograr en este año 2019, qué necesitamos para lograrlo y si es el caso que apoyos de otros vamos a requerir.
Que en este 2019 el tiempo rinda para estar con los hijos, pero también logremos días divertidos momentos entre amigas y por qué no, muchas experiencias que tengamos por primera vez.
Esto fue la primera entrada de #MamáReportera del 2019 y recuerden que nos leemos todos los miércoles de frutas y verduras, pero también de maternidad.
Recuerda que todo lo que te cuento en este espacio es solo la historia de una amiga de mi amiga que también es mamá.