Las escuelas particulares convocan a regresar a clases presenciales en febrero de este año y la cabeza de los padres de familia comenzó a girar.
Clases presenciales, ¿para cuándo?
Alfredo Villar Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANFE-ANEP), dio a conocer esta postura ante el cierre de 20 mil escuelas privadas de las 48 mil que existen en todo el país.
El líder del gremio afirma que los cierres es a causa de «la imposición de las clases en línea y la imposibilidad de reabrir instituciones». ¿Será?
Pues, qué hacer cuando suman 1,622 defunciones y 17,944 contagios por COVID-19 en solo 24 horas. Además que ya se habla de casos en menores de edad.
Escuelas privadas Vs Padres de familia
La realidad es que con esta situación quedaron expuestas las carencias de las instituciones públicas y privadas.
Ojo, la sociedad reconoce al grupo de maestros y directivos que han dado su mayor esfuerzo, su tiempo y creatividad para sacar a sus estudiantes adelante.
En este tema, como en otros, la moneda tiene dos caras.
Por un lado están las escuelas privadas que continúan cayendo en improvisaciones educativas con el pretexto de que «nadie estaba preparado para un confinamiento».
Del otro lado, están los padres de familia, que ya no pueden mantener las colegiaturas por su situación económica.
Y los que no quieren hacer equipo con las escuelas, por lo que lamentablemente se tiene que cerrar un plantel.
Son los que se meten en plena clase virtual a amenazar que sacarán a a sus hijos.
Regreso a clases presenciales, ¿estamos preparados?
No cuestiono las medidas que las escuelas particulares implementarían para un regreso a clases presencial.
Pero, con qué confianza podría enviar a mi hijo a la escuela cuando hoy en clases en línea escucho alumnos diciendo que acaban de regresar de vacaciones y a los maestros solo guardar silencio, pues no pueden obligar a nadie a tomar ciertas medidas o entrometerse a temas personales.
Entonces todos estaríamos expuestos, pues así como existen falsos positivos de COVID-19, también hay un puñado de falsos ciudadanos que utilizan la contingencia a conveniencia, no se cuidan y ocultan sus prácticas irresponsables.
Incluso aún existen quienes no creen que exista el virus.
Deserción escolar por Covid-19
Todo es un efecto dominó. Iniciamos el año 2021 con hospitales saturados por el aumento de contagios, las protestas de restauranteros con «cacerolazo» y hoy las escuelas particulares convocan a iniciar clases en febrero para evitar más cierres de planteles y tener un respiro económico.
Uno de los costos por contingencia es el freno a la generación del conocimiento y de trayectorias educativas de niños, adolescentes y jóvenes.
Solo en agosto de 2020 la Secretaría de Educación Pública (SEP) informaba que 2.5 millones de estudiantes habían dejado sus estudios.
A los que tenemos a nuestros hijos en escuelas privadas tenemos que ser conscientes y hacer equipo con las autoridades educativas.
En mi opinión es un tema de corresponsabilidad y de buscar puntos de acuerdo.
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Mamá reportera regresó.