Entrevista con el Dr. Javier Ramírez, odontopediatra
El cuidado dental en la infancia no solo previene caries, también forma hábitos que acompañarán a los niños durante toda su vida. Para conocer más sobre la importancia de la higiene oral diaria, conversamos con el Dr. Javier Ramírez, odontopediatra con más de 15 años de experiencia en la prevención y tratamiento de problemas dentales en niños.
—Doctor, ¿qué pasa si los niños no se lavan los dientes diariamente?
Cuando un niño no se lava los dientes, la placa bacteriana comienza a acumularse en la superficie dental. Esto favorece la aparición de caries y gingivitis desde edades muy tempranas. Además, se afecta el aliento y, con el tiempo, puede comprometerse la salud de los dientes permanentes que aún no erupcionan.
—¿Qué enfermedades pueden desarrollar los niños por la falta de higiene dental?
La más común es la caries, que sigue siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Si no se trata, puede provocar dolor intenso, infecciones e incluso pérdida prematura de piezas dentales. También pueden desarrollar gingivitis, una inflamación de las encías que, en casos graves, evoluciona hacia problemas periodontales en la adolescencia.
—¿Qué cuidados deben tener los padres para evitar estas enfermedades?
Los padres deben supervisar el cepillado de sus hijos, especialmente antes de dormir. Se recomienda usar un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúor en cantidad adecuada a la edad del niño. Además, es importante limitar el consumo de azúcares y bebidas carbonatadas, y realizar revisiones odontológicas cada seis meses.
—¿A qué edad se debe comenzar el cepillado dental?
Desde que aparece el primer diente. Al principio basta con una gasa húmeda o cepillos especiales para bebés. La idea es que el niño crezca con la rutina de la higiene oral como parte natural de su día a día.
—¿Qué tan importante es el ejemplo de los padres en estos hábitos?
Fundamental. Los niños aprenden imitando. Si ven que sus padres se cepillan los dientes después de cada comida, ellos también lo harán. Involucrarlos con juegos o canciones durante el cepillado puede hacer la rutina más atractiva.
La salud bucal infantil requiere constancia, supervisión y buenos hábitos familiares. Lavarse los dientes diariamente es más que una rutina: es la base para una sonrisa sana y para prevenir enfermedades que pueden afectar la calidad de vida de los niños.