Los viernes son de chilaquiles, ¿quién los inventó?, ni idea, pero en muchos puestos de varias colonias de la ciudad de México éste es el platillo más pedido y por lo tanto, el que más se ofrece.
Trabajo en el centro de la ciudad de México, cerca del Caballito, y en toda la redonda los puestos tienen chilaquiles, así que uno tiene para elegir.
Los hay rojos y verdes; con pollo, huevo y bistec. También de precios, desde 25 hasta los 70 pesos, según cantidad y claro, el lugar, porque hasta entre puestos callejeros hay niveles.
Y si no quieres un plato de chilaquiles, hay tortas; no hay sándwiches porque ya sería mucho, pero uno nunca sabe.
En varios puestos es normal ver a los y las oficinistas con varios platos, otros tantos se los comen en el lugar.
Y es que en las oficinas del SAT, en negocios y empresas que hay en el centro de la ciudad, resulta interesante un viernes de chilaquiles, después de una semana de sándwiches o ensaladas.
LOS CHILAQUILES
Chilaquiles es un platillo típico, se elabora con totopos, que pueden ser hechos o comprados.
La salsa es en realidad lo que le da el sabor, lo ideal es echar los totopos y que éstos se mojen y absorban hasta quedar aguaditos.
Otros prefieren poner los totopos y bañarlos con la salsa, pero así saben a tortilla frita con salsa, y no a chilaquiles, eso sí, quedan crujientes.
Los chilaquiles son considerados un platillo para el desayuno, por eso en muchos lugares es lo que más se pide.