El partido de México vs Suecia a las 8:00 de la mañana del miércoles 27 de julio se vivió desde antes.
Me tocó el metro algo lleno, es como si los que entraban a las 9:00 ahora sí quisieran llegar temprano.
El tema era el partido, el pronóstico reservado, aunque con esperanzas de que la selección mexicana ganara.
Si ganaba a Suecia estaba del otro lado y en primer lugar, si empataba también era bueno para México.
Si perdía las cosas no estaban tan bien, pues dependía de lo que hiciera Alemania, el campeón vigente.
Quien me conoce sabe que no soy futbolero (¿se dice así?), pero es imposible no contagiarse.
En el periódico hubo quien llegó mucho más temprano que de costumbre, ya sea para «adelantar» o ponerse a tono.
Otros de plano no llegaron sino hasta después del partido.
Todos lo veían en sus computadoras, muy godín el asunto. Eso sí, uno más diferido que el otro.
Se oían como en escalerita los «ouch», «nooo», «gooool», «madres».
En el periódico donde trabajo está prohibido comer en nuestros lugares, así que la botana como tal no existía.
El partido se sufrió, se iba como agua, pero en el segundo tiempo Suecia metió el primero, luego el segundo y el tercero, un autogol de Edson Álvarez.
¡Ya perdimos!
Las esperanzas estaban ya casi en la basura, unos preguntaban «¿y pasamos o no?», «depende de Alemania», respondían.
Después del segundo gol los ojos se fueron al partido de Corea del Sur, equipo que no tenía nada que perder.
Y Corea se convirtió en el héroe, porque no solo ganó a Alemania, sino que le metió dos goles.
Dejó fuera al campeón vigente del Mundial, con ello el pase a octavos de México.
Hubo un respiro entre quienes de verdad son fanáticos del futbol, «ya pasamos» decía mi vecina de lugar, quien también es fan de Alemania.
No hubo chelas obvio, era muy temprano, el partido de México a lo mucho lo vimos con café y galletas.
El partido de México del 2 de julio también toca en horario Godínez y un día después de las elecciones, a ver cómo nos toca.
En las calles había muchos con «la verde», felices sí, de que México pasó a octavos de final, qué tanto es tantito.
Los memes, como siempre, hicieron más ameno el partido de México, bueno, Corea fue el protagonista.