Sara y Carlos son pareja, son los mejores amigos, comparten todo, incluso borracheras.
En una de ellas, se pusieron cariñosos. Un beso llevó a otro. Las caricias a otras y así hasta que terminaron desnudos y comenzaron a tener sexo sin protección.
En medio de la borrachera, Sara «se dio cuenta» de lo que pasaba y le dijo a su pareja que no siguiera, que estaban ebrios. Carlos se detuvo y al rato se quedaron dormidos. En la mañana, entre risas cómplices, se acordaron de su anécdota.
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Paulina salió con un compañero de trabajo a un bar, bebieron y bailaron hasta entrada la madrugada. Se la estaban pasando muy bien, para esas horas de la mañana ya se habían dado varios besos; ambos querían llegar al siguiente nivel, aunque…
El compañero de trabajo de Paulina no estaba ebrio, pero ella sí. La sacó del bar y la ayudó a llegar hasta un hotel que estaba a unas cuadras de donde se divertían.
Se siguieron besando…
En la mañana, Paulina despertó sin ropa, su compañero de trabajo estaba a su lado. Ella no recordaba nada, salvo los besos y los tragos, pero su amigo le confirmó lo que ella temía al notarse desnuda: habían tenido relaciones sexuales.
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Diana fue en compañía de sus amigas a una fiesta con compañer@s de la universidad.
Platicaron, bailaron, bebieron, se divirtieron mucho. Como conocían a la chica que había prestado su casa, Diana le pidió permiso para subir a su recámara y recostarse un rato.
Diana se quedó dormida en un reposet. Uno de los chicos que asistió a la fiesta la encontró y aprovechó la oportunidad de que estaban solos.
Le alzó el vestido y metió sus dedos en su vagina. Diana despertó de un brinco cuando sintió y empezó a gritarle. El chico lo negó todo diciendo «estás borracha».
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Guadalupe y José llevan 2 años de novios, se llevan muy bien. Se tienen confianza.
En una reunión de la familia de Lupita, que terminó al amanecer, ambos estaban muy animados bailando y disfrutando de la velada. Lupita subió a su cuarto, estaba cansada y mareada, por lo que decidió tumbarse en su cama.
A los 15 minutos llegó su novio. La vio acostada, dormida, pero aun así empezó a besarla, luego a desnudarla…
Lupita despertó cuando su novio ya la había penetrado. Estaba encima de ella. José pesa 80 kilos y mide 1.75; Lupita mide 1.53 y pesa 48. Ella veía borroso, pese a ello le pidió que se detuviera.
José no hizo caso, no quiso escuchar y siguió…
«Si una mujer no dice ‘Sí’, lo demás es violación»
Hace unos meses, Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso español al enfrentar al juez que dictó abuso sexual y no violación en el caso de La Manada, soltó una frase que se quedó para la posteridad:
«Si una mujer no dice ‘Sí’, lo demás es violación».
Y es que si nos ajustamos a la lógica, el sexo es consenso, es decir, de mutuo acuerdo.
No hay sexo sin que las personas involucradas estén de acuerdo, y si no es así, ¿entonces es violación? Sí.
Reflexionemos, cuántas de las parejas que conocemos tendrán relaciones sexuales por consenso, cuántas porque una de las partes quiere y entonces la otra parte la obligan, se jode, «acepta» y finge.
Sí, yo creo que si no se dice «Sí», entonces es violación, incluso, dentro de una pareja estable.
En nuestro primer ejemplo, ambos decidieron parar. En el segundo, el varón, que claramente no estaba ebrio, que aunque le había correspondido, no respetó a una persona que no estaba en sus 5 sentidos.
En el tercer caso, es obvio que el tipo es un violador en potencia, que quiso aprovecharse de una chica ebria y dormida. El cuarto es similar, con la variante de que el abuso viene de la pareja, quien, también, sin consentimiento toca el cuerpo de su pareja.
A muchas personas podría parecerles extremista este pensamiento, pero si nos detenemos a reflexionar nos daremos cuenta que hemos estado o escuchado una situación así y más cuando hay fiestas, alcohol o drogas de por medio.
El sexo debe practicarse con todos los sentidos, debemos antes que nada, consentir. Si ya dimos ese paso, el siguiente es estar lo más al 100 por ciento y entonces disfrutar.
No deberíamos tener sexo por borrachazo y al día siguiente preguntarnos qué pasó, qué hicimos. Ni mucho menos preocuparnos por no haber usado preservativos y ahora no sólo hay en nuestra mente un posible embarazo, sino también una ETS.
Así que no, no hay sexo sin consentimiento. Si no es de común acuerdo entonces es violación, aun si al principio dijimos que sí, pero si después nos arrepentimos se debe respetar nuestra decisión.
No es No.