Tenía 19 años y trabajaba como demostradora de dulces para pagar mis gastos universitarios, ahí conocí a Evelyn, una joven madre de 3 niñas.
Al platicar con ella me dijo que tenía la misma edad que yo. También 19 años, pero ya era madre de 3 niñas. La mayor tenía 8 años.
Hice cuentas… ¡A los 11 años fue madre! A esa edad yo estaba en la primaria, jugaba, bailaba y soñaba con ser una profesional. A los 11 años, Evelyn paría a su primera hija.
En la charla, me contó que el papá de sus hijas tenía 42 años. El padre de Evelyn era sólo 5 años más grande que la pareja de su hija.
Cuando se conocieron ella tenía 9 años y él 30 años.
Él tenía ya otros 2 hijos varones, de 15 y 13 años, respectivamente con otra mujer, de 29 años. Sí, también hice cuentas. Esa chica fue madre a los 14 años.
Cómo puede pasar esto, me preguntaba. A esa edad yo ni siquiera pensaba en tener novio ni mucho menos hij@s.
Evelyn me contó que su pareja le vendía artículos de papelería a su papá. Ahí se conocieron. Poco a poco se fue ganando su confianza y entonces pasó «eso», así me dijo.
Ella había empezado a menstruar desde los 9 años, como su madre y su abuela. «Sentí un latido en mi estómago, tenía sueño todo el tiempo, me empezó a crecer el abdomen y entonces supe que era algo más».
El aborto fue impensable. Sus padres, de familia cristiana, ni siquiera lo tomaron como opción. Su pareja «asumió su responsabilidad». Jamás se casaron, luego de parir a la última niña, el padre se fue y la dejó sola.
¿Cómo un hombre de 30 años puede creer que tener relaciones sexuales con una niña de 10 está bien? ¿Cómo un padre y/o una madre pueden creer que es correcto que su hija se convierta en madre a los 11 años, que es normal que su hija sostenga una relación con un hombre con casi 20 años más que ella?
El embarazo forzado, es tortura
Lo más terrible de todo esto, es que la historia de Evelyn es la historia de las casi 10 mil niñas de entre 10 y 14 años que fueron madres en 2017, en México.
Sí, aunque nos parezca espantoso, en 2017, de acuerdo con datos del Inegi, nacieron 9 mil 748 bebés, de madres-niñas de entre 10 a 14 años.
Cada día, el año pasado, nacieron dos pequeñ@s de madres de 10 y 11 años, como Evelyn.
Y como en la historia de Evelyn, el 70 por ciento de los hombres que embarazan a esas niñas son mayores de 18 años, algunos mucho muy mayores.
Esta situación, por donde la veamos, no puede ser ni ética ni moral ni naturalmente aceptada.
No es designio de la vida ni de Dios. No es natural. No podemos aceptar que una niña de 10, 11 años sea madre.
No podemos permitir que niñas de esa edad estén relacionadas «sentimentalmente» -y lo pongo entre comillas porque es evidente que no puede existir un sentimiento como el amor en un hombre que abusa de una niña de 10 años que no tiene claro lo que quiere de su vida- con hombres 10, 20 años mayores que ellas.
Tampoco es posible que se obligue a esas niñas a ser madres, porque el embarazo forzado, es una tortura.
Por supuesto que debemos estar atent@s y enseñar a las niñas que si un hombre se les acerca jurándoles amor eterno no es verdad.
No olvidemos ni dejemos de lado algo importante, los embarazos en niñas están sumamente ligados a hombres que son violadores y pedófilos.
El padre de las hijas de Evelyn ya tenía un patrón marcado: tener relaciones con niñas. Conocí su historia y la de la otra joven, pero quizá embarazó a otras niñas, quizá lo siga haciendo.