The Dead South, una de las bandas de folk y bluegrass más innovadoras de los últimos años, arribó al Frontón México para promocionar Chains & Stakes, su más reciente disco grabado en la Ciudad de México, en el que también fue su primer concierto en nuestro país, conquistando a un público ansioso por escucharlos.
Integrados por Danny Kenyon en el violonchelo, Colton Crawford en el banjo, Scott Pringle en la mandolina y Nate Hilts en la voz y guitarra, dieron cátedra del virtuosismo que cada uno ha logrado con sus instrumentos, además de atrapar la atención del público por su dominio en el escenario que, entre luces y sombras, se mezclan armoniosamente con los acordes de sus interpretaciones.
“Blood On The Mind” inició el listado de canciones con las que el grupo canadiense hizo cantar y bailar a sus seguidores que, ataviados con vestuarios vaqueros similares a los utilizados por la agrupación, corearon temas como “The Recap”, “Travellin’ Man”, “Clemency” y “That Bastard Son”, entre otras.
A nombre de la agrupación, Nate Hilts compartió su cariño por México ante el recibimiento de sus seguidores y por la experiencia de grabar su nuevo álbum en la Ciudad de México, en donde tuvieron la oportunidad de conocer más sobre la cultura (y la comida) mexicana, la cual los sorprendió gratamente.
Reconocimiento que terminó por desempolvar canciones clásicas del grupo como “Tiny Wooden Box”, “In Hell I’ll Be in Good Company”, una de las piezas más esperadas por el público, “Broken Cowboy” y “The Banjo Odissey”, con la que cerraron su concierto.
No obstante, los canadienses prometieron volver pronto, lo que arrancó gritos de emoción de sus seguidores de diferentes edades y generaciones que disfrutaron cada una de las canciones del magistral cuarteto que ha renovado los géneros musicales a los que rinden homenaje a través de sus canciones.