Muchos (no diría que todos, porque eso es difícil saberlo) tenemos deudas, unas más leves que otras, pero deudas al final de cuentas.
Asimismo, hay ciertas acciones que se vuelven costumbre y que nos «llevan al baile» a la hora de querer pagar, ahorrar o solventar algo.
Se ha dicho mucho sobre el gasto hormiga, ese que se hace diario y que puede resultar muy bueno ahorrarlo, si en un mes sumas cuánto es te llevarás una sorpresa.
¿Cuánto puedes llegar a gastar en un café o té, un sándwich, un jugo, galletas, dulces, frituras en un día?. ¿50 pesos?, a la semana son 250 y al mes, ¡1000 pesos!.
La solución es que puedas llevar algo de tu casa, o intentar gastar menos de esos 50 pesos, tal vez la mitad, porque además toma en cuenta que no te estás alimentando muy bien.
Las tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito, bancarias o departamentales son un caso extremo, porque cuando ya no podemos liquidar el saldo para no generar intereses, nos vamos al mínimo, y eso cuando queremos pagar.
Esto no baja la deuda, al contrario, entonces, ¿qué hago si además todos los meses incremento lo que gasto?.
Lo más importante es hacernos a la idea de que no podemos gastar lo que no tenemos, sí es difícil porque mentalmente nos afecta, y la palabra «pobre», «pobreza» no nos gusta, pero es momento de sanear las cuentas.
¿Qué hice yo? Me ayudó una amiga a organizar mis deudas y decidir cómo pagarlas, enfocándome en prioridades. Resulta que yo no sabía que las departamentales son más caras, es decir, que si no pagas, el costo es más alto, y si te vas con mínimos, es aún más tardado en pagar. Incluso si quieres hacer un ajuste o bloquearlas para dar pagos fijos, el interés es mayor.
Entonces, si tienes que decidir, ¿qué pago primero?, la respuesta es, las departamentales, da un poco más del mínimo, y si es posible liquidar alguna y cancelar, y no pagar una bancaria, se vale hacerlo, es menor el costo así, que pagando mínimos o no pagando.
Mi caso es así, debo a varias tarjetas y mis ingresos llegaron a un punto donde no alcanzaba ni para mínimos, después de empezar a pagar así, logré bajar y ya no estoy tan ahorcado.
¿Comer en casa, en oficina o en fonda?
La comida es todo un tema, hay quien come siempre en fonda o restaurante por no cargar, por no comer en refractarios, «tuppers», y lo mismo se gasta 100, que 150 o más por día.
Si es en fonda, puede ser de 50 a 70 pesos en promedio, pero ¿y si llevas comida de tu casa?, además de que seguro es más higiénica, más sana y rica, te ahorrarías unos buenos pesos.
Puedes intentar hacerlo un par de días, y ese dinero ahorrarlo, cuando uno ve, aunque sea poco, un ahorro, solemos seguir con la práctica.
«Es que eso es de Godínez», bueno, entonces sigue con tus deudas y a ver cuándo las liquidas.
TIP DEL AÑO: No compres por comprar, aprende a hacer buenas compras, no uses la tarjeta si no la puedes pagar, y no hagas de las compras tu terapia.