El 14 de febrero todo regalo se vale, y unos cupcakes hechos por ti son una buena opción.
No hay mayor ciencia que la que requiere usar un horno y hacer una masa, el punto de unos bonitos cupcakes en San Valentín está en la decoración y en el empeño que le pongas.
Puedes usar una receta básica de cupcake, el de tu preferencia, el que más te guste, uno de vainilla, el famoso red velvet, algo más elaborado como de nutella o de moka.
Yo suelo hacer recetas de Alma Obregón y justo tiene una muy original y nueva de San Valentín. La PUEDES VER AQUÍ.
Los corazones son el símbolo principal, así que estos los puedes hacer con algún cortador y fondant, como este:
Hay también infinidad de confituras, sprinkles y «chunches» que puedes encontrar en tiendas de autoservicio y especializadas, como los que tiene la imagen de arriba.
Existen también moldes para hacer corazones de chocolate, que además de prácticos, quedan muy bonitos a la vista y el sabor depende ya del gusto de cada persona. Los de aquí abajo son de esos:
En la siguiente imagen el corazón fue utilizado de la misma manera: