La seguridad en Río de Janeiro se puso en duda tras el asalto a mano armada que sufrieron cuatro atletas de Estados Unidos, uno de ellos, el medallista Ryan Lochte.
Lochte junto con Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen fueron abordados por hombres vestidos como policías mientras los deportistas regresaban en taxi de una fiesta.
La versión contada por los deportistas indica que cuando iban en un taxi rumbo a la villa olímpica unos hombres que afirmaron ser policías bloquearon el auto y lo obligaron a parar.
«Nos mostraron un carné de policía, nos apuntaron y dijeron que debíamos tirarnos al piso. Yo me negué porque pensé que no habíamos hecho nada malo y fue ahí que me apuntaron a la cabeza. Amenazaron con disparar, así que levanté las manos. Se llevaron dinero y bolsos, pero nos dejaron los celulares y los documentos», contó Lochte al canal de televisión estadounidense NBC.
Con información de medios locales.