«Suave, suave, suavecito…quiero llegar a tu corazón», es lo que te queda en la cabeza sin duda después de ver la película de Manolo Caro: «Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando«. Antes d…
«Suave, suave, suavecito…quiero llegar a tu corazón», es lo que te queda en la cabeza sin duda después de ver la película de Manolo Caro: «Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando«. Antes d…