La nueva adaptación de Pedro Páramo, la icónica obra de Juan Rulfo, llega a Netflix con una producción visualmente impactante que recrea el pueblo de Comala en escenarios reales de México.
Aunque en la novela Comala es un pueblo ficticio, la producción de Netflix eligió el estado de San Luis Potosí para darle vida. Esta adaptación, que nace bajo la dirección de Rodrigo Prieto y el guion de Mateo Gil, seleccionó lugares históricos y coloniales para transmitir la atmósfera mágica y oscura de la historia.
¿Dónde está Comala en la película?
La producción recreó Comala en varias locaciones de San Luis Potosí, en especial en las haciendas de Bledos y Carranco, que se encuentran en el municipio de Villa de Reyes.
Estas ubicaciones coloniales, rodeadas de naturaleza y cargadas de historia, fueron elegidas por su capacidad de transportar a los espectadores a un México rural y místico.
En especial, la Hacienda Carranco destaca como el escenario principal, aportando una estética que se adapta perfectamente a la ambientación revolucionaria y melancólica de la historia.
Construida aproximadamente en el siglo XVII, fue un centro de procesamiento de minerales provenientes de regiones cercanas, como Pinos en Zacatecas y el Cerro de San Pedro.
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Carranco refleja siglos de historia y ofrece el ambiente ideal para representar a Comala. Además, la elección de esta hacienda contribuye a la promoción del turismo en San Luis Potosí, atrayendo a los seguidores de la obra de Rulfo y a los amantes de la historia mexicana.
Real de Catorce en Pedro Páramo de Netflix
Otro de los escenarios utilizados en la filmación es Real de Catorce, un Pueblo Mágico que conserva su esencia de pueblo fantasma y su conexión con la espiritualidad ancestral de los huicholes.
Este antiguo centro minero, con su arquitectura del siglo XVIII y calles empedradas, refleja un pasado de esplendor y decadencia. Aquí, elementos como el túnel de Ogarrio y los paisajes místicos de Wirikuta conectan el escenario con la atmósfera introspectiva de Pedro Páramo , evocando el aislamiento y la quietud de un pueblo marcado por el olvido.
Finalmente, el Centro Histórico de San Luis Potosí se incorporó en algunas escenas de la película para darle un toque adicional de autenticidad y belleza colonial. Con más de 400 años de historia, este centro cuenta con calles empedradas y edificios coloniales bien conservados, como la Plaza de Armas y la Catedral Metropolitana, que reflejan el esplendor del México antiguo y complementan la experiencia visual.
En conjunto, las ubicaciones elegidas en San Luis Potosí ofrecen el entorno ideal para dar vida a Comala, un lugar donde lo real y lo fantástico se entrelazan, tal como lo imaginaba.