Judas Priest, la legendaria banda de Heavy Metal que celebra 50 años de trayectoria, brindó un espectáculo apoteósico en la Arena Ciudad de México como
parte de la gira Monsters of Rock Tour 2025, en la que, junto a la banda sueca
Opeth, hizo vibrar a 18 mil espectadores que congregaron a varias generaciones
de seguidores de ambas agrupaciones.
Fue Opeth, banda sueca de metal progresivo y liderada por Mikael Åkerfeldt, la
encargada de liberar a los monstruos del Rock de la noche que con una mezcla de
death metal, rock progresivo y una fusión de géneros como el folk, quienes
ofrecieron un repertorio que combinó intensidad y precisión, logrando los aplausos
del público.
“Master’s apprentices”, “ghost of perdition”, “sorceress” y “deliverance”, fueron
algunos de los temas que intepretaron para sus seguidores, además de presentar
al público "§1" y "§3", canciones que forman parte de “The Last Will and Testament”, su último disco, cuya destreza musical fue reconocida por los
asistentes.
“Estamos muy contentos de estar en México, gracias por esta noche. Pero es hora
de que todos disfrutemos a Judas Priest”, compartió Mikael Åkerfeldt quien se
mostraba emocionado de encender los motores para la presentación de la banda
liderada por Rob Halford, también conocido como el “dios del Metal” y sus
compañeros.
Minutos despues, y precedidos por “War Pigs” de Black Sabbath, pieza que
improvisadamente coreada por los asistentes, Judas Priest irrumpió en el
escenario de la Arena CDMX dando paso a un vertiginoso espectáculo con “Panic
Attack”, “Breaking the Law”, “Love Bites”, “Sinner”, “Turbo Lover” e “Invincible
Shield”.


Con una impresionante potencia vocal, Rob Halford, se dio un tiempo para
agradecer a quienes han seguido por 50 años la trayectoria y aseguró que el
público mexicano “también es parte de la familia de Heavy Metal”, causando la
ovación de los asistentes, quienes también aplaudieron el poder de las guitarras
de Richie Faulkner y Andy Sneap, el bajo de Ian Hill y la batería de Scott Travis.
“Painkiller” y “Hell Bent for Leather”, en la que Halford salió en motocicleta y
sombrero de charro, y “Living After Midnigth” fueron los temas con los que Judas
Priest cerró un memorable concierto que brilló por la calidad de su producción
visual y la energía de las bandas y de sus seguidores que demostraron que
nuestro país se ha convertido en una parada obligada para los monstruos del
Heavy Metal.