Lo mejor de la película Desierto, de Jonás Cuarón, hijo de Alfonso Cuarón, ganador del Oscar por Gravity, es el perro que llaman en la cinta «Tracker», ¡qué emoción le pone a la historia!.
He leído muchas críticas, unas buenas, unas malas; unas enfocadas a la acción y el suspenso, otras más serias que tiran al tema de la migración y la relación con Donald Trump, aspirante a la presidencia de Estados Unidos.
En la historia un ranchero americano comienza a matar a los migrantes mexicanos y en un dos por tres se echa a casi todos, menos a cinco, incluido Gael, lo demás es una emoción que se transforma a ratos en desesperación.
La cámara se mueve tanto que en algunas corridas de los actores te mareas (yo casi echo las palomitas de caramelo de los nervios).
En la cinta, por si no la han visto, sale un perro llamado «Tracker», que acompaña al villano de la historia, el actor Jeffrey Dean Morgan, que se luce en todas las escenas en las que sale.
No contaré su final, pero ese perrito se lleva la película, no Gael, ni el villano.
LA CRÍTICA
En plena carrera por la presidencia de Estados Unidos, la película coincide con el tema de la migración de mexicanos hacia el país vecino, y el rechazo de Donald Trump, contendiente poderoso.
En «Desierto», un americano toma su rifle y mata a los migrantes, junto con su perro, esto ha dado reacciones encontradas que han sido utilizadas para la promoción de la película.
https://www.youtube.com/watch?v=V48ttgGqssw